VII Jornadas Taurinas ‘La Dinastía de los Campuzano’
El pasado viernes 27 de marzo dieron comienzo las VII Jornadas taurinas en nuestra localidad. Estas son las séptimas sesiones, que el municipio realiza, dedicadas al mundo del toro.
El evento se realizó en el Centro Cívico del municipio y el recibimiento a los asistente contaba con una espectacular maqueta, a la entrada lugar, de la Plaza de Toros de las Ventas, obra realizada por Genaro Carmena y su hijo Jorge.
El acontecimiento acogió el reconocimiento a tres matadores, un novillero y un picador. Quizá estos datos no son suficientes para situar a nuestros protagonistas, pero si decimos que todos ellos son hermanos y que pertenecen a una dinastía encabezada por José Rodríguez Campuzano, ya comenzamos a familiarizarnos con dichas menciones.
En el ámbito taurino, han sido numerosas las dinastías de renombre en la historia, pero la familia Campuzano presume de contar con cinco de sus miembros dedicados a esta valiente profesión.
José Antonio fue el primero en manifestar sus deseos de ser torero, con él, comenzó esta saga de apellido Campuzano. Siguiendo a J. Antonio, el resto de los hermanos encaminaron sus destinos a un mismo objetivo respaldado por su indiscutible vocación.
La sesión comenzó con una breve introducción que el moderador, Carlos Alonso, realizó a cerca del inicio y trayectoria de esta familia. Además, disculpó la ausencia de dos de sus integrantes, Enrique y Javier, los cuales no pudieron asistir.
Carlos, cedió el micrófono al padre de los maestros para que explicase en primera persona lo que es ser padre de toreros. Además, hizo conocedores a todos los asistentes del grandísimo esfuerzo realizado por la familia para cumplir el sueño de sus hijos.
El primer maestro en intervenir en el coloquio fue José Antonio. El torero contó al público sus inicios y lo importante que es la vocación para entrar en el mundo del toreo. Su vocación fue alimentada por el ambiente taurino en el que se crió, pese a venir de una familia de pastores. Por mediación de su tío se apuntó a una escuela taurina y con responsabilidad y consciencia del esfuerzo realizado por su familia, comenzó a destacar. Según esta figura del toreo el valor, para ponerse frente al toro, se consigue con voluntad de sacrificio, vocación e inteligencia.
El siguiente en hablar fue su hermano Tomás. Nos confesó que él no sentía la vocación descrita por su hermano y que en un principio le aterraban los toros. Él prefirió continuar con el oficio de su familia y dedicarse al pastoreo. Sin embargo, un día fue con su hermano J.Antonio a una becerrada y ahí despertó su sentimiento taurino. La emoción que experimentó al ponerse aquel día en frente de aquel animal, le hizo entender que en él también residía una importante vocación.
Manuel, desde pequeño, vió a sus hermanos envueltos en el mundo taurino y creció acompañado del capote. La primera vez que toreó fue con 8 años. Esta figura del toreo confesó que para él, introducirse en este mundo fue muy fácil pero paradójicamente complicado. El hecho de estar sus hermanos enmarcados en un elevado reconocimiento hizo que no le fuera difícil entrar, sin embargo, fue complicado evitar las comparaciones ante los triunfos de sus hermanos, en todo momento admirados por Manuel. Debido a un desafortunado accidente con el coche se vio obligado a retirarse por un tiempo. Una vez recuperado, se introdujo en el campo del apoderamiento.
Los Campuzano sorprendieron a los asistentes con vivencias y experiencias individuales pero fuertemente enlazadas por una misma afición. El toro.
Durante esta VII edición taurina, se puso de manifiesto la admiración y respeto conseguido por esta familia, dedicada a una cultural tradición, que levantó de la nada un nombrado reconocimiento.
A lo largo de la jornada se llevó a cabo una charla-coloquio donde los maestros dieron respuesta a las preguntas realizadas por el público asistente a la cita.
Esta actividad ha sido organizada por nuestro Ayuntamiento y ha contado con el apoyo de la Asociación Amigos de la Garrocha y de varios vecinos de la localidad. Gracias a todas las personas, del público y organización, ya que, esta séptima jornada está cumpliendo con el objetivo establecido: alimentar la afición que muchos de nuestros vecinos tienen por el mundo taurino.
Al finalizar el acto se procedió a la entrega de placas, por asistir, a los ponentes. Por último, agradecer al moderador, Carlos Alonso, la excelente profesionalidad, con la que se consiguió disfrutar de un coloquio desde la más absoluta organización.
Esta tarde, a las 20:30 horas continuarán estas Jornadas bajo el nombre “El periodismo de la Tauromaquia»