San Blas, una tradición muy nuestra
Como viene siendo tradición, niños, jóvenes y adultos, esperan con la misma ilusión de cada año, la llegada del día 3 de febrero, día en el que la localidad celebra San Blas.
En medio centenar de municipios españoles, este día es motivo de celebración, en especial en las zonas rurales, y es que, ¿Quién no ha escuchado alguna vez el conocido refrán, “Por San Blas, la cigüeña verás”?
Mientras se deja ver esta ave característica de la fecha, los habitantes del pueblo no perderán el tiempo y disfrutarán de la festividad como se ha hecho siempre, pasando el día en el campo.
En el lenguaje popular siempre se ha dicho que: “en San Blas se debe tirar la naranja por el cerro”, siendo el “Cerro San Gregorio” por el que se haría rodar dicha fruta. Sin embargo, los añoveranos se citan en la denominada explanada de “los Arenales” para festejar este día.
Desde siempre, esta tradición se ha inculcado de padres a hijos. Los vecinos de la localidad se han ataviado cada 3 de febrero con su mejor ropa de abrigo y han bajado “Al Cerro” para disfrutar en compañía de familia, amigos y conocidos, de un día en el campo mientras se divierten y cocinan al aire libre. Y es que, ¿Quién no conoce esa cesta de mimbre llena de dulces, fruta y la artesanal rosca, que se llena de la más absoluta ilusión y que a día de hoy los más pequeños siguen llevando?
Otra de las costumbres de esta fiesta es encender la denominada “chosca”, una hoguera en la que jóvenes y adultos preparan todo tipo de carne. Ya sea chuleta, panceta, lomo o chorizo, cocinado lentamente sobre las ascuas del fuego, será un bocado apetecible porque “en el campo todo sabe bueno”.
El próximo 3 de febrero añoveranos y añoveranas disfrutarán de esta celebración en compañía de su familia y amigos más cercanos. Además, no hay que olvidar que es compromiso de todos respetar el medio ambiente y que depende de los ciudadanos que se pueda seguir aprovechando este día en una cuidada y limpia naturaleza.